Uno de ellos es mi amigo Juan Carlos Gada, JuanCa-gada para los amigos.
Demostrando su mayor ápice de torpeza el día que se fue a comprar su coche nuevo a la subasta de un narcotraficante que habían metido en chirona recientemente.
Todo iba viento en popa, en el maletero encontró 3000 euros y 2 cadáveres; y había sido toda una ganga.
La verdad es que se le va mucho la pinza.
Aún recuerdo el día de su mudanza...
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