Brasil, ese país de culos, futbol, sexo y órganos grandes; parecido al cielo, si.
Pero no se queda ahí, los brasileños para demostrar su gran virilidad masculina han decidido hacerse un monumento, una torre gigante con piezas de Lego y en forma de pene.
En una especie de metáfora, mientras en los demás países juegan con sus torrecitas, ellos meten su tigretón.
Normal que las brasileñas estén tan alegres y vayan siempre semi-desnudas.
No sabes lo bonito que es ver a las chicas andando en bici con un culazo como este. La paz mundial puede conseguir ese culo!
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